08 octubre 2007

¿En qué gasolineras suele repostar con más frecuencia?


En una gasolinera de Repsol, en Arturo Soria, en el sector de Ciudad Lineal.

Un auto moderno y bien cuidado se detiene frente al surtidor de gasoil.

Se baja el conductor, viste de corbata y pantalón de traje. Abre la puerta trasera y saca su chaqueta. Se la pone y se abotona. Da la vuelta al coche, descuelga la manguera y llena el estanque. Va a la tienda, paga, vuelve a su vehículo. Abre la puerta trasera, desabotona la chaqueta y se la saca, la deja extendida en el asiento trasero. Cierra la puerta, abre la del conductor, se sube y parte.

"Menudo comportamiento", pienso. No es el único. Como él, hay un cierto perfil de sujetos que repiten esta acción.

Esas son las cosas, entre muchas otras, que puedo observar mientras hago las encuestas. Al final, siete días en una gasolinera da para muchas historias, para muchas reflexiones. Hay una que me sale a partir de algunas de las respuestas más frecuentes: "que ahora no puedo, llevo prisa", "es que estoy apurado", "no tengo tiempo". Uf, cómo nos armamos para ir así por la vida.

Pero sobre todo ¿cómo se puede no tener tiempo? Si el reloj sigue corriendo, o más aún, el sol sale, da todo su giro y se pone para todos por igual. ¿Cómo se nos acaba el tiempo? O es que lo dejamos botado por ahí o lo gastamos, lo perdemos. Quizá nos podamos compartir el tiempo. El que tiene más le podría dar algo al que ya no tiene. Claro que no logro imaginarme cómo se podría hacer -"oiga, le regalo una hora" o "tome, creo que con un amanecer y dos atardeceres va a andar mejor, no se preocupe por devolvermelos, tengo suficientes. Es que llevo un par de meses ahorrando tiempo". No sé es raro.

Igual no me contestaban la encuesta.