16 marzo 2008

"De película"

¿Cómo estuvo la fiesta? Estuvo “de película”. ¿Cómo salió la presentación a los jefes?, salió “de película", no podría haber salido mejor. Y yo, inquieto e inconformista, pregunto si “de película” significa necesariamente que es bueno, lo máximo, superior, lo mejor. Y lo digo porque las cosas que pasan en las películas no siempre son tan envidiables como para tenerlas como punto de comparación. Yo no sé si querría que mi vida o episodios de mi vida salieran “de película” porque hay películas y películas. No me estoy refiriendo a la calidad de ellas, sino a sus historias. No querría, por ejemplo, ir a una fiesta que saliera como El Exorcista o que mi primera salida con una señorita fuera como Apocalipsis Now ni que un viaje de vacaciones hubiera estado como El expreso de Medianoche. Puede ser porque lo que cuentan las películas, y cualquier relato, se basa en el conflicto y yo evito los conflictos.


Creo que lo que realmente apreciamos de las películas, lo que nos atrae son sus personajes, especialmente sus protagonistas, tanto los heroicos como los “sin mucho brillo”. No me gustaría que me pasaran las cosas que le pasan a Indiana Jones –personalmente, verme atrapado en una cámara mortuoria llena de serpientes no me atrae-, pero sí me gustaría poder actuar como él en esos momentos o en cualquier situación que necesite resolver con decisión. Según William Goldman en Nuevas aventuras de un guionista en Hollywood lo que atrae de los héroes cinematográficos tiene que ver con el tiempo y el valor. El tiempo, porque les ocurren y hacen ocurrir muchas cosas en un lapso de 2 horas, y el valor, porque enfrentan las situaciones y actúan. Tienen coraje. Ven a una chica en peligro y la salvan, descubren injusticias cometidas contra pequeños pueblos, los defienden, sufren la muerte de sus parejas e hijos y terminan la sinfonía inconclusa, se vengan de los que les hacen daño, hacen negocios millonarios, abordan a personas de sexo opuesto sin arrugarse, dejan que la mujer que aman se vaya con su marido, recibiendo a cambio “el comienzo de una bella amistad”. Cómo me gustaría tener una partecita pequeña del valor y decisión de los personajes de las películas.


Imagen "gentileza" del Master de guión de ficción de
cine y televisión de la Universidad Pontificia de Salamanca.